2002. Sin Título
Lomo Espacio de Arte
por Diego Jaroslavsky
El nombre de esta muestra de Ana Fuchs, Sin título, insinúa el lugar de su anudamiento. Por un lado, Sin título, intenta evitar el nombre y sortear el marco que toda representación otorga a las cosas, quiere indicar que allí no hay nada que se quiera definir. Pero a la vez la voluntad de nombrar esa decisión, con un nombre que pretende desdibujar sus efectos, complejiza la relación entre el borde representable del nombre y todo lo que por fuera de ese perímetro se agita. “A veces me parece que lo que hago va delante de mí”, dice Fuchs en ocasión de una muestra realizada en 1991 en la Galería Tema. El espacio que queda entre ese horizonte y el lugar desde el que mira es el que estudia con estas obras. Para ello, Fuchs trabaja partes con estructuras diferentes, pero que en sus registros materiales operan unas sobre las otras. Colores manchados, similares a masas gaseosas, descompuestos en un paisaje difuso se articulan con líneas curvas, punteadas, construidas sobre la base de pequeños guiones, a la manera de puntadas sobre una tela. A partir de estas dos series, el roce de unas sobre otras produce alteraciones y engendran un tipo de coordenada perceptiva que dispersa al objeto, y lo hace borroso e inseparable de su trasfondo: podemos ver un rostro, un paisaje desolado, el fragmento de un torso, pero ninguno de estos
intercambios son evidentes; sólo son posibles por los ademanes de la línea, por los recortes de su masa, por el tratamiento de la tela, un lienzo sin marco, obtiene colgado como una piel estirada. De ahí que en la obra de Fuchs no haya excavación alguna. Pinta como si pasada una inundación prefiriese descubrir, no tanto el lugar que los objetos ocuparon por la fuerza de las aguas, sino el movimiento de los mismos durante la tormenta.
En su obra, la línea convierte al objeto en el mapa de las cosas en las que podría variar,
y se concentra en la constitución siempre difusa, siempre incompleta de un paisaje sin coordenadas, de un mundo en el que la superficie sea todo el relieve al que uno pueda acceder.